jueves, 24 de noviembre de 2011

Nunca lo pensé.

Jamás, ni en mis peores pesadillas, ni en las ideas más extremas, ni dentro de las posibilidades más trágicas, jamás admití que fuera posible. Yo creía que sería sólo una vez más al médico, pensé que estaba mal, pero que mejoraría.. que pasaría otra noche acariciando sus pies y diciéndole que era un flojito, pero que todo estaría bien y que juntos saldríamos, pensé que me vería realizada, como aquellas profesionales que lo atendían, pensé que me llevaría de la mano hasta el altar, pensé que lloraría conmigo cuando viera su primer nieto nacer, pensé que estaría, en cada proceso... en todos y cada uno de aquellos que forman a una persona, lo pensé y lo esperaba... pero la realidad es otra.. es una que no logro aceptar, que no concibo en mi cabeza.. es algo que de verdad siento que pasará.. siento que llamaré para saber cómo sigues y te iré a ver.. que pronto saldremos de ahí y estarás feliz de ver a la Peque después de tantos días lejos de ella, siento que subiré las escaleras pasaré por fuera de tu pieza y te veré acostado.. viendo tele o quedándote dormido con ella prendida.. o simplemente gritándome que te lleve una manzana a las 11 de la noche y yo retándote por tus malos horarios de comida. Siento que volveremos a ser cuatro en la mesa.. que no sobrará más tanta comida, tanto tomate o tanto pan, que estarás de cabecera de mesa hablándonos de política o de que la vida es difícil pero uno debe hacerla fácil... Te extraño.. te extraño más que la remierda, te necesito demasiado.. quiero verte, quiero ver tu carita, tus manos pequeñas, tu ropa, sentir tu olor, escuchar levantarte o roncar por las noches. Extraño todo de ti, todas las cosas buenas, tus defectos también, extraño incluso nuestras discusiones, pero créeme que si estuvieras aquí, discutir no sería lo que haría.. sino más bien abrazarte y decirte una y mil veces cuánto te amo papá, lo maravilloso que eres y lo mucho que te admiro, que no importa las veces que peleamos ni las veces que tuvimos diferencias, siempre serás el mejor ejemplo a seguir, siempre serás una persona que me enseñó demasiado, que me contagio de su personalidad, que me gritó y me abrazó, que me miro con orgullo y también con enojo, quien me cuido y protegió ante todo. Te Amo Demasiado y desearía que estuvieras aquí, a mi lado.. te extraño una y mil veces, te extraño mucho, te extraño demasiado, te extraño inmensamente y sólo quiero verte y abrazarte eternamente.. Papá...

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