martes, 6 de julio de 2010

Like in home...

Nada se explica a aquella sensación, no siempre es un lugar físico, no es punto de encuentro ni un sitio exacto, es mucho más que eso. Quizás es como al nacer, que automáticamente sabemos que aquel lugar esta en el regazo de nuestra madre, en su cálido pecho donde el latido de su corazón lleva la ritmicidad del momento. Pero ¿cómo encontrar de nuevo aquel lugar? a medida que pasan los años descubrimos distintas asignaciones de lo que es valioso, sin embargo nuestra propia clasificación se basa en temas que van más allá de lo que te enseñan en una clase en el colegio, más allá incluso de lo que te puedan enseñar tus padres, se basa en la vida misma y en las experiencias, pues ninguna respuesta a esta pregunta se compara a otra. Cada uno tiene su propio punto de vista, cada uno tiene una mirada distinta según lo que ha vivído, según lo que escuchó mientras caminaba por la calle, lo que sintió cuando cruzó miradas con otra persona, lo que esperó cuando se esforzó por un buen resultado, lo que soñó después de imaginar cómo sería su vida, lo que encontró luego de una busqueda incansable, lo que descubrió de si mismo y que estaba inherente a él pero escondido, lo que consiguió despues de tanto intentarlo, lo que desarrolló luego de entender que era parte de él, lo que dejo ir porque ya era el momento, lo que adoptó porque había llegado a su vida, lo que amó con todas sus fuerzas, lo que quizo olvidar de su memoria, lo que jamás pensó vivir, aquello y lo más recordado son parajes que construyen la base del lugar al cual queremos volver... para sentirnos protegidos, para sentir que el reloj corre sus minutos a favor de tus peticiones, un lugar a la medida de cada uno, pudiendo ser simplemente Una habitación decorada muy hermosa, Un saludo de aquella persona que no veías por años, Un libro que invitó a tu imaginación a un lugar nuevo y lejos de aquí, Un momento de concentración que permitió elevar tu estado a una armonía completa... una paz segura en tu interior, Una foto que llenó de lagrimas tus ojos pues olvidaste lo bello de aquellos tiempos, Una melodía que revivió en tu mente tantas situaciones que pensaste jamás volver a experimentar, Las risas compartidas con tus amigos/as que llenaron segundos de vida, La visita de aquel ser que extrañabas y que por años se había ausentado de tu vida pero hoy está ahí para que puedas abrazarlo como nunca, El amor de un beso... del mejor beso que jamás hayas dado antes, El calor de una casa con las personas que quieres esperando por ti y no por ser tu cumpleaños, sino porque te extrañan y quieren saber de ti... El asunto es ¿Cómo saber a donde regresar?, ¿Cómo se encuentra aquel lugar cuando no sabes por dónde empezar a buscar? ¿Cómo encuentro el camino al principio, al origen, al comienzo? ¿Dónde volver para sentirme como en casa?...

I cry too.

¿Y quién no lo ha hecho? Por miles de razones, porque la felicidad de un éxito invadió tu corazón, porque acabas de perder a alguién que querías o simplemente porque el dolor es insoportable. Pero si lloras mucho exageras, si lloras cada vez que sufres eres un debilucho y si evitas llorar no tienes sentimientos... ¿Pero qué hago cuando llorar no sirve para tener consuelo? Cuando las lagrimas por más que caigan no consiguen lograr una percepción de que las cosas estarán mejor. Una vida para llorar no es vida, pero nadie escoge nacer... venímos por casualidad, predeterminados o por un supuesto motivo y no todos tienen los mejores. Algunos nacen para ser grandes científicos, otros presidentes, arquitectos, artistas, pero ¿ladrones, violadores, mentirosos? y qué pasa con los vagabundos? o con aquellos con grandes penas, enfermedades y depresiones? es justo que personas así, vivan? o que merezcan vivir así? Llorar es entonces la solución para ciertas situaciones, llorar hasta que se sequen los ojos, hasta que el dolor de cabeza sea insoportable, hasta que la inflamación de los párpados no te permita ver cuanto tiempo ha pasado desde la primera lagrima que dejaste caer. Llorar no ha matado a nadie, si las penas por las que llorar.. entonces para que jusgar el llanto de una persona, porque no simplemente hacerlo y cual catarsis liberar aquellos sentimientos, sean positivos o negativos pero dejarlos volar, que salgan libremente desde lo más profundo de los pensamientos, de aquellos parajes escondidos de la mente donde no hay palabras que expliquen lo que está pasando.. sólo estas pequeñas gotas algo saladas que recorren las mejillas como un acantilado hasta caer por efectos de la gravedad... Yo he llorado también, y no sólo una vez... muchas, más de las que podría contar y cuando he vuelto a caer en mis pensamientos más oscuros, aquellos que no tienen solución he vuelto a llorar para opacarlos, aunque admito que más de alguna vez no ha servido, sin embargo agradezco esta acción... sin ella sería más difícil sobrellevar tantos momentos... como ahora, donde sólo me queda llorar.