martes, 6 de julio de 2010

I cry too.

¿Y quién no lo ha hecho? Por miles de razones, porque la felicidad de un éxito invadió tu corazón, porque acabas de perder a alguién que querías o simplemente porque el dolor es insoportable. Pero si lloras mucho exageras, si lloras cada vez que sufres eres un debilucho y si evitas llorar no tienes sentimientos... ¿Pero qué hago cuando llorar no sirve para tener consuelo? Cuando las lagrimas por más que caigan no consiguen lograr una percepción de que las cosas estarán mejor. Una vida para llorar no es vida, pero nadie escoge nacer... venímos por casualidad, predeterminados o por un supuesto motivo y no todos tienen los mejores. Algunos nacen para ser grandes científicos, otros presidentes, arquitectos, artistas, pero ¿ladrones, violadores, mentirosos? y qué pasa con los vagabundos? o con aquellos con grandes penas, enfermedades y depresiones? es justo que personas así, vivan? o que merezcan vivir así? Llorar es entonces la solución para ciertas situaciones, llorar hasta que se sequen los ojos, hasta que el dolor de cabeza sea insoportable, hasta que la inflamación de los párpados no te permita ver cuanto tiempo ha pasado desde la primera lagrima que dejaste caer. Llorar no ha matado a nadie, si las penas por las que llorar.. entonces para que jusgar el llanto de una persona, porque no simplemente hacerlo y cual catarsis liberar aquellos sentimientos, sean positivos o negativos pero dejarlos volar, que salgan libremente desde lo más profundo de los pensamientos, de aquellos parajes escondidos de la mente donde no hay palabras que expliquen lo que está pasando.. sólo estas pequeñas gotas algo saladas que recorren las mejillas como un acantilado hasta caer por efectos de la gravedad... Yo he llorado también, y no sólo una vez... muchas, más de las que podría contar y cuando he vuelto a caer en mis pensamientos más oscuros, aquellos que no tienen solución he vuelto a llorar para opacarlos, aunque admito que más de alguna vez no ha servido, sin embargo agradezco esta acción... sin ella sería más difícil sobrellevar tantos momentos... como ahora, donde sólo me queda llorar.

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